El origen de la palabra exorcismo deriva del latín “exorcismus”, que significa estar sujeto a un juramento.
En algunas religiones o culturas, se denomina exorcismo a la acción de expulsión, realizada contra una fuerza maligna, utilizando unos métodos para expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona u objeto que se encuentra poseído por una entidad maligna como seria la posesión demoniaca. Estos entes dependiendo de las diferentes religiones y creencias de los implicados, pueden ser espíritus malignos,demonios, brujería, etc. El objeto de la posesión puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas. La posesión puede ser total y el demonio o espíritu toma el control de la persona poseída y el ente utiliza al poseído para sus fines.
Los Judíos lo llaman "El Dibuk" , el poseído por una serie de espíritus malignos y a través de este ritual se expulsan estos del cuerpo del poseído.
Los árabes realizan exorcismos muy similares a la religión católica. Ellos llaman jinn o djinn, (genios) o Satán (el diablo) a estos entes que supuestamente ocupan el cuerpo de los poseídos.
Aunque no es un ritual exclusivo de la Cristiandad, nos centraremos en la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Dado que son los más famosos incluso el género cinematográfico hace años que lo plasmo en las pantallas con películas tan populares como “el exorcista”.
El ritual de exorcismo es la repetición continua de oraciones , órdenes de expulsión, y el uso de objetos que pueden repeler al ente, en este caso un demonio, como crucifijos , agua bendita, , etc. El exorcismo en la teología católica halla su base en los textos evangélicos donde se narran las liberaciones y expulsiones de demonios que realizó Jesucristo como con los endemoniados de Gadara (Mt. 8,28 ss) a un joven (Mc. 9,21) mencionando por ejemplo que para vencer a algunos demonios se requería la práctica de ayuno y oración (Mt. 17,19) un poder que incluso tenían sus discípulos (Lc. 10,17). Siete casos específicos de posesión se relatan en los evangelios. En los primeros siglos no existían fórmulas precisas para exorcizar, aunque sí el poder de expulsar demonios, el cual era usado por los apologistas cristianos para mostrar la divinidad del cristianismo, por ejemplo Tertuliano (Apología. 23) o Minucio Felix (Octavio 27).
El primer libro con fórmulas de exorcismo es el Statua Ecclesiæ Latinæ a fines del año 500, surge así una literatura exorcista con libros como el Malleus Maleficarum de 1494 (J. Sprengurus) el Flagellum Dæmonum de 1606 (V. Polidorus), Manuale Exorcistarum (C. Brognolus) 1720.
Para la práctica del exorcismo es necesaria la autorización del obispado, que puede ser concedida vez por vez para cada caso específico o de manera general y permanente al sacerdote o ministro que ejerce el ministerio de exorcista en la diócesis.
Exorcistas Católicos.
Los Sacerdotes de la Iglesia Católica para la realización del exorcismo lo hacen bajo lo estipulado en el “Rituale Romanum”. Actualmente se utiliza la versión aprobada por el Papa Juan Pablo II en enero de 1999.Entre los más destacados exorcistas católicos contemporáneos se destacan Grabiele Amorth y José Antonio Fortea Cucurull
El Exorcista Español más conocido es el Sacerdote, teólogo y exorcista José Antonio Fortea Cucurull.
El Padre Fortea, nació en Barbastro (Huesca, España) el 11de Octubre de 1968, dónde vivió hasta que se trasladó a realizar sus estudios de Teología en la Universidad de Navarra. Fue ordenado Diacono y presbítero en el año 1994. Desde entonces ha pertenecido al presbiterio de la diócesis de Alcalá de Henares, España.
Cursó la licenciatura en Teología en la especialidad de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología . Por orden de sus superiores realizó su tesina sobre el tema del exorcismo, no obstante de especializarse en historia de la iglesia.3 En 1998 defendió su tesis de licenciatura "El exorcismo en la época actual" dirigida por el secretario de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal de España, Juan Antonio Martínez. El resultado de sus investigaciones fue publicado bajo el título “Daemoniacum”. Éste fue el libro que llevó a que fuera conocido por primera vez en España. Para preparar esta investigación realizó un estudio exhaustivo del tema: pasó todo un mes consultando la biblioteca de congreso Washington y asistió a catorce exorcismos, analizando también los puntos de vistas opuestos al tradicional católico.
Exorcismo y muertes
También los exorcismos van ligados estrechamente a la creencia popular y se realizan a veces por curanderos o incluso videntes como el monstruoso caso de Almansa (España). Donde esta superchería acabo en la trágica muerte de una niña. Pero hay muchos más casos documentados en los últimos años. Pero, este tema lo dejaremos para otro artículo en el cual trataremos más profundamente estas muertes.
La Psicología y la psiquiatría.
El diagnóstico de un psiquiatra, sería un desorden disociativo de la personalidad. También se podría incluir la bipolaridad. Este desorden disociativo de la personalidad, puede provocar alucinaciones de carácter sensorial aunque suelen ser escasas, sobre todo con una animadversión aguda, hacia todo lo religioso y lo supuestamente sagrado, además, se enfrenta a un exorcismo o exorcista que dirige el ritual de una manera desafiante en la mayoría de los casos. Esto iría unido también las agitaciones de tipo muscular y espasmos, que suelen ser propias de la histeria.
Es un complejo conjunto de síntomas, todos ellos en un solo individuo y que estos síntomas se manifiestan simultáneamente. Así que, la psiquiatría lo encuadraría en estas patologías anteriormente expuestas.
Posesiones
Sobre posesiones y exorcismos , se han realizado películas, escrito obras y cientos de artículos . A lo largo de la historia de la humanidad se han dado casos y se dan, de posesiones de personas por entes demoniacos o espíritus de otra índole. Pero, generalmente se suelen identificar como demonios. Existen unos signos identificativos, al menos en los tratados de los exorcistas de las diferentes religiones. Pero también existe , una explicación psiquiátrica o psicológica, con claras patologías mentales. A continuación exponemos ambas caras, la posesión demoniaca en el contexto popular y religioso y la explicación o diagnostico que nos da la medicina o la psicología.
Los criterios diagnósticos que debería presentar un sujeto para que sospecháramos que padece una posesión serían los siguientes:
1.-Ante lo sagrado o lo religioso, se da una gama de sensaciones que van, según el sujeto, desde el fastidio hasta el miedo, desde una leve molestia hasta la manifestación extrema de ira.
2.-En casos más extremos, el miedo conlleva accesos de furia, acompañados normalmente de blasfemias o insultos dirigidos hacia el objeto religioso que el exorcista utiliza en el rito.
3.-El poseído en los episodios agudos de manifestación de ira furiosa, pierde la consciencia. Cuando vuelve en sí no recuerda nada. La amnesia es total y absoluta. Sin embargo, padece un cambio de personalidad mientras ha durado esa crisis de furia. Durante la crisis una segunda personalidad retoma el cont
4.-La segunda personalidad suele tener un carácter maligno. Es frecuente que se pongan los ojos en blanco con una gran tensión muscular, retorciéndose o dando grandes saltos y movimientos bruscos. En esos momentos de crisis, la persona articula la voz llena de odio y rabia.
5.-Terminada la crisis furiosa, la persona vuelve lentamente a la normalidad, la vuelta a la normalidad es similar en cuanto al tiempo y al modo al tránsito que se observa de la vuelta del estado de hipnosis al estado normal de conciencia.
6.-Fuera de las crisis furiosa en que emerge la segunda personalidad, maligna, la persona lleva una vida completamente normal, sin que esta patología afecte para nada a su trabajo ni a sus relaciones sociales. Y aparece como una persona perfectamente cuerda.
7.-En algunos casos, sí exponen cosas que parecen alucinaciones sensoriales (concretamente que, esporádicamente, ven sombras, sienten una difusa sensación extraña en alguna parte concreta del cuerpo u oyen crujidos). Por el contrario no oyen voces internas, ni sienten que algo les corre bajo la piel.
Habría que añadir que no se puede considerar dentro del campo de la posesión, los casos en que la persona solo dice sentir una presencia. En la mayor parte de los casos, estos fenómenos de posesión se producen tras participar en algún tipo de rito esotérico: ouija, práctica de espiritismo, etc...
La Psicología y la psiquiatría lo definen como un Desorden Disociativo de la Personalidad.
El diagnóstico de un psiquiatra, sería el anteriormente expuesto un desorden disociativo de la personalidad. También se podría incluir la bipolaridad. Este desorden disociativo de la personalidad, puede provocar alucinaciones de carácter sensorial aunque suelen ser escasas, sobre todo con una animadversión aguda, hacia todo lo religioso y lo supuestamente sagrado, además, se enfrenta a un exorcismo o exorcista que dirige el ritual de una manera desafiante en la mayoría de los casos. Esto iría unido también a las agitaciones de tipo muscular y espasmos, que suelen ser propias de la histeria.
Es un complejo conjunto de síntomas, todos ellos en un solo individuo y que estos trastornos de la personalidad se manifiestan simultáneamente. Así que, la psiquiatría lo encuadraría en estas patologías anteriormente expuestas.
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