La sonda Messenger acaba de confirmar la presencia de agua (en forma de hielo) en el planeta Mercurio, cuya existencia se había conjeturado hace ya 20 años.
Mercurio es el planeta más próximo al Sol y su superfice alcanza tórridas temperaturas de 400 ºC, pero los cráteres cercanos al polo norte se mantienen en la oscuridad, por ello podemos hallar hielo.
Para confirmar la existencia de grandes cantidades de agua congelada se han llevado a cabo tres experimentos distintos:
El exceso de hidrógeno en las regiones polares utilizando un espectrómetro de neutrones.
La reflectancia en longitudes de onda infrarojas.
La topografía medida con un altímetro láser.
La NASA acaba de confirmar la existencia de agua en Mercurio, el planeta del Sistema Solar más cercano al Sol.
Aunque las temperaturas en la superficie de Mercurio pueden alcanzar los 400 grados centígrados, los cráteres cercanos al polo norte se mantienen en total oscuridad. En su interior, la sonda Messenger ha detectado importantes cantidades de agua en forma de hielo.
La existencia de agua en Mercurio se conjeturó hace más de 20 años, cuando el radiotelescopio de Arecibo observó machas brillantes en la superficie del planeta. La posición de esas manchas coincidía con la localización de cráteres fotografiados por la sonda Mariner-10 en los años 70.
La NASA ha utilizado tres experimentos diferentes para confirmar este resultado: 1) el exceso de hidrógeno en las regiones polares utilizando un espectrómetro de neutrones, 2) la reflectancia en longitudes de onda infrarojas y 3) la topografía medida con un altímetro láser.
Como todo buen descubrimiento científico, este también abre la puerta a nuevas cuestiones: ¿existen materiales orgánicos en estos depósitos? ¿hay alguna región de Mercurio donde existe agua líquida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario